La mayoría de los Yomim Tovim están dentro de nuestro reino de comprensión humana, al cual el santo hakedoshim se refiere como » yeda » (saber). Sin embargo, Purim es una excepción, ya que no se encuentra dentro de nuestro reino de comprensión. Se le llama el nivel de » lo yeda» [1](«no saber»), porque está fuera del conocimiento racional. Por lo tanto, no nos preparamos para el Purim de la misma manera que nos preparamos para otros Yomim Tovim.
En relación a los tiempos del calendario judío, hay tiempos de yeda / daas /comprensión y hay tiempos de lo yeda /no daas /sobre comprensión. Yom Tov es un ejemplo de yeda, mientras que Purim es un ejemplo de lo yeda .
Por lo tanto, en general podemos prepararnos para el Yomim Tovim aprendiendo sobre el concepto de cada Yom Tov en un nivel intelectual, para obtener el máximo beneficio del Yom Tov. Pero como Purim es diferente a los otros festivales en este sentido, siendo que es un festival de » lo yeda» e implica tener «no daas, » por lo tanto no podemos entenderlo o prepararnos para ello intentando usar nuestro daas (comprensión o entendimiento humano).
En cambio, la mejor manera de prepararse para el Purim es simplemente estar preparado para aceptar cualquier cosa que el día tenga que ofrecer.
Hay un punto profundo aquí contenido. Generalmente, cuando nos preparamos para algo, potencialmente limitamos el alcance de las ganancias espirituales que podemos recibir porque tales ganancias dependen del alcance de nuestra preparación. Por ejemplo, si logramos prepararnos hasta cierto punto antes de un Yom Tov, entonces la cantidad de ganancias espirituales que podemos recibir de Yom Tov se limita a ese grado.
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En contraste, Purim es único en el sentido de que, puesto que no nos preparamos intelectualmente para ello, nuestras ganancias espirituales no están limitadas de esta manera.
Por lo tanto, en términos prácticos, es mejor prepararse para el Purim no preparándose para él o planificando de antemano lo que queremos sacar de él, sino que podemos actuar con temimus (simplicidad), confiando en que Él puede darnos todo lo que Él desee y le dará exactamente lo que sea apropiado para usted.
El enfoque de lo yeda no tiene que limitarse a Purim. Nuestra alma puede acceder a esta actitud purimista durante todo el año. Aplicando este enfoque lo yeda durante todo el año nos permitirá recibir una cantidad ilimitada de ganancia espiritual, sin que nada nos detenga.
Podemos tratar de hacer todo lo posible con temimus (simplicidad; no intelectualización). En lugar de predecir y apuntar a un cierto nivel de euforia espiritual de antemano, o esperar adquirir un cierto logro espiritual en un momento determinado, podemos ser sencillos. Podemos esforzarnos por extender nuestra felicidad Purim durante todo el año, poniendo nuestra confianza y esperanza en Hashem de que Él te enviará lo que sea que te envíe….
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[1] Ver Bilvavi Parte 5: «Going Above Our Daas» para una explicación más completa
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